Se acostó en la cama. Miró al techo durante algunos segundos. Comenzó a sentir que su corazón palpitaba cada vez más fuerte. Ya no se sentia tan seguro como durante toda esa madrugada en la cual habia estado ideando su plan, quizas por que a esas horas de la noche las censuras de nuestro inconciente se debilitan quitandonos muchos miedos y animandonos a hacer cosas que normalmente no hariamos.Los nervios se hicieron presentes y varias gotas de transpiracion empezaron a recorrer su rostro, desde la frente hasta el cuello. Escuchaba como el sonido del segundero de su reloj se mezclaba con el de su corazón.Sabia que ya no podia volver atras.
Recorrio la habitacion de punta a punta con sus ojos. Seguia pensando en Ella y en cómo habia sido capaz de engañarla. Justo a Ella que estubo cuando nadie lo hizo, que lo acompañó en buenos y malos momentos, que siempre lo apoyo.
Sabia que sin Martina su vida ya no tenia sentido, pero de todas formas no encontraba otra solución. Se preguntaba si seria posible expresar en palabras la terrible sensación de arrepentimiento que sentia. Seguia transpirando y una horrible depreción lo volvia a invadir, al igual que las las últimas noches, desde que Ella se fue a la casa de su madre.
Ya no queria sentir ese dolor en el alma, ya no queria ahogarse cada noche en ese oscuro mar de remordimientos. Se autoconvenció de que habia tomado la desición correcta. De sus mejillas se precipitaban dolorosas lagrimas, y en sus recuerdos parecia solo conservar una imagen: el último beso. Cerro los ojos y respiro profundo intentando calmarse.
Sonó el teléfono pero no quizo atender, se activo el contestador y se escuchó la dulce y fragil voz de Martina que le proponia encontrarse en el bar de la esquina, sonaba a reconciliación.
De un momento a otro su mundo se iluminó, todos los dolores desaparecieron, su depreción se desvanecio instantaneamente, sentia que renacia, la voz de Martina lo habia llenado de fuerza. Se olvido de todo lo sucedido, bajó velozmente de la cama y corrio hasta la puerta dispuesto al reecuentro. Miró por la ventana y advirtió que llovia. Volvio a la habitación a buscar el piloto y de un momento a otro su mundo se demoronó, su corazón se paralizó, y el terror lo dejó conjelado. Se vio a si mismo, recostado en la cama, inmovil.
Evidentemente era tarde, su convinación de pastillas habia surtido el efecto deseado. Su cuerpo yacia muerto rodeado de sabanas humedas.
En el bar, Martina miraba por la ventana y ensayaba su dialogo imposible:
-Uriel, quiero decirte que estoy dispuesta a perdonarte, se que de verdad te arrepentís, pero nuestra relación solo podrá continuar si vos tomas la decición de perdonarme. Si, a mi. - gesticulaba mientras se miraba en el reflejo del vidrio.
-Perdón Uriel, perdón. Yo también te engañé. Pero te amo, y se que vos me amas también. Olvidémoslo todo. Empezemos de cero. Te amo. - miró su reloj, y pidió un cafe.
(Fuente: http://www.genteloca.com/biblioteca/1997/de-traicion-amor-y-perdon)
De traición, amor y perdón!!*
viernes, 27 de marzo de 2009
Publicado por Anucha!* en 22:42
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